domingo, 27 de febrero de 2011

Hace bastante que escribí mi último post. No sentía necesidad de escribir, debido principalmente a que mi cabeza está ocupada en mil cosas hermosas.
Este mes estuve haciendo tratamiento con clomi y gonacor. Y aquí la anécdota graciosa: En los otros ciclos, el clomi no me hizo nada más que provocarme estreñimiento y distensión abdominal. Pero fuera de eso, ni me enteré que lo estaba tomando. Pero este ciclo pasó algo diferente. Entré en un estado emocional cercano a Andrea del Boca. Creo que lloré más en una semana que en toda mi vida. Odié a todo el mundo, lloraba sola en mi casa sin saber porqué, ladré a cuanta persona se me acercó, un horror! Para graficar un poco mi grado de locura, lloré porque mi marido me dijo que tenía un granito en la cara, inmediatamente me reí porque me pareció gracioso el comentario, y dos segundos después lloré a moco tendido durante un rato. Otro ejemplo, mi marido se fue a trabajar a la mañana de uno de esos días locos, y una vez que traspasó la puerta, lloré como loca (con ruidos y todo) porque se había ido.
La verdad es que ahora me da gracia, pero pasé un infierno, porque sabía que no era normal lo que me pasaba, pero no podía manejarlo. Tenía miedo de estar loca o algo así, porque no podía ni siquiera controlar mis emociones, ni mis reacciones, me sentía mal y triste todo el tiempo. Obviamente toda la gente a mi alrededor también la pasó mal; al principio sin saber lo que me pasaba y sufriendo al lado mío, pero después ya habiéndose dado cuenta de que era por la medicación, me entendieron un poco más.
Mi pobre Fede me contuvo como un roble, se bancó mis locuras, mis llantos constantes, sin saber bien a quién tenía al lado, porque me desconocía (No soy para nada así).
Por suerte ya pasó, me duró más o menos 5 días, y después estuve normal, loca como siempre pero al menos me sentía yo.
Por suerte el clomi no sólo me provocó eso, también hizo crecer muy bien mis folis. Igual, como siempre no quiero escribir mucho sobre eso, por cábala. Pero una vez que sepa algo, bueno o malo, paso a dar las noticias.

Un beso grande a todas y
GRACIAS POR LEER!








miércoles, 2 de febrero de 2011

Un nuevo comienzo

Este camino tiene tantas idas y vueltas que nos marea bastante. Nadie puede entender con claridad si no lo ha caminado.
Cuando comencé en esto, varias personas me decían que me distraiga, que me olvide y que así llegaría el tan ansiado bebé. Y juro que intenté, pero lo hice con el único objetivo de poder quedar embarazada, en cuyo caso, tampoco lo lograba. Y esto, como ya lo comenté varias veces, resultaba en un círculo vicioso muy difícil y doloroso, lleno de culpas.
Lo que intentaban hacer esas chicas, era adelantar etapas del proceso en las demás, que recién empezábamos. No sé muy bien cuántas etapas han conformado el proceso de mi camino hasta donde me encuentro hoy, pero sé que tuve que pasar cada una de ellas, por más difíciles que me resultaran. Y no podía saltar ninguna, porque así el progreso no sería real sino forzado, e implicaría más retroceso que avance.
No podía intentar relajarme justo cuando debía estar aceptando mis dificultades para concebir. Y tampoco podía hacerlo cuando estaba haciendo un duelo por mi propia imagen ideal de mujer que tiene hijos cuando lo decide.
Pero en esta etapa se han ido sucediendo distintos cambios que me han puesto en un lugar diferente. Sigo deseando con todo mi corazón ser mamá, sufro por no poder serlo aún, y seguro que voy a recibir algún que otro palo más en este camino. Pero no quiero seguir perdiéndome la vida por no poder tener hijos todavía.

Ustedes sabrán precisamente de qué hablo. Las "conductas de la fase folicular" tan distintas a las de la "fase lútea". En la primera, hacer lo que tengamos ganas; en la segunda, no levantar peso, no tomar medicamentos (aunque nos estemos muriendo del dolor de cabeza), etc. etc. Y siempre dejar "para cuando venga el bebé" todos esos proyectos que queremos realizar. Y como el bebé claramente no viene, todo queda relegado, olvidado, detenido en el tiempo, como nosotras.

He empezado una nueva etapa, no sé si tendré vueltas fugaces a etapas anteriores (como en todo crecimiento y proceso), pero he vuelto a realizar un montón de proyectos que tenía "para después del bebé" y que dejé de posponer. Me siento feliz, me siento tranquila, sabiendo que con respecto a la infertilidad no se vienen tiempos fáciles, pero por lo menos, los voy a enfrentar como una mujer que no está dispuesta a dejar de disfrutar de la vida.

GRACIAS POR LEER!

Y les pido un favor muy especial, por favor, sean creyentes o no, les pido oraciones, buenos deseos, buenas ondas, etc. para una amiga muy querida que empieza su FIV dentro de poquito, y que tiene un largo y doloroso camino en la infertilidad. Gracias!